Mientras el Gobierno avanza con su plan de auditar las universidades, tras vetar la ley de financiamiento universitario, y luego de que la Comisión bicameral Mixta Revisora de Cuentas, que preside el diputado de la oposición dialoguista Miguel Ángel Pichetto, le pidió a la Auditoría General de la Nación (AGN) que sean prioridad para auditar las facultades de Medicina, de Ciencias Económicas, y de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) para agosto de 2025.

En ese contexto, parlamentario.com dialogó con la exdiputada nacional del Frente Renovador y profesional senior de la AGN, Carla Pitiot, quien apuntó contra el Gobierno por su embestida contra las Casa de Altos Estudios y analizó el panorama dentro del Congreso de la Nación.

Pitiot explicó que la AGN y las auditorías son organismos de control “fundamentales para fortalecer la democracia y las auditorías sirven para garantizar gestiones transparentes y eficaces”.  “Lo que sucedió con las universidades fue una gran confusión porque la AGN ya las auditaba. Además, en el plan de acción para el 2025 la auditoría incluyó más de 10 universidades a auditar”, explicó y planteó: “Llegado el caso lo que debemos repensar y debatir son las facultades de la Auditoría. Donde hay fondos públicos debe haber control argumental, no hay dudas al respecto”.

Cabe recordar que los propios miembros de La Libertad Avanza votaron en contra del artículo que establecía auditar en la ley de financiamiento universitario que finalmente fue vetada. Al respecto, la abogada opinó: “Es una gran contradicción, por eso me parece que muchas veces este gobierno usa el control como un eslogan, pero poco está haciendo para garantizarlo”.

“De hecho, en su gobierno hay funcionarios que ejercen como tales sin estar designados y hay conflicto de intereses, eso también debería controlarse…”, remarcó y le propuso al oficialismo que como acción podría llevar a cabo una “revisión de la Ley de ética pública”.

Al ser consultada por las autoridades que faltan designar en la AGN y que corresponden a la Cámara de Diputados, Pitiot apuntó: “Desde la creación de la AGN nunca habían transcurrido tantos meses con tres cargos vacantes sin designación. En estos días el presidente de la HCDN (Martín Menem) estuvo diciendo en medios que no llegaban a acuerdos, pero se acordaron un poco tarde, ¿no? Hace siete meses que deberían haberse designado los tres auditores/as”.

Sobre la conformación de la Comisión Mixta Revisora de Cuentas que se constituyó hace una semana y recibió al presidente de la AGN este martes, la exdiputada celebró su conformación, pero remarcó: “El que se haya constituido a esta altura del año es otro síntoma de que el control importa poco. Es como un hacer de cuenta que le interesa a este gobierno, pero los hechos demuestran otra cosa”.

La reforma de 1994 formalizó la existencia de la AGN en la Constitución Nacional (CN), dándole un marco normativo y reconocimiento constitucional que antes no tenía a través del art. 85 de la Carta Magna. Sin embargo, a 30 años de la última Asamblea Constituyente, el artículo citado continúa sin reglamentarse y en consecuencia nuestro Sistema de Control Externo, encargado de promover la gestión legal, transparente, eficaz, eficiente, económica y sostenible, permanece desamparado.

 

Al respecto, Pitiot señaló que “es una deuda pendiente de la democracia, sin dudas”, y recordó que durante su mandato como legisladora “había varios proyectos sobre ese tema, pero nunca tuvimos el consenso para debatirlos y lograr dictamen. El control, generalmente, es un tema al que no se le presta mucha atención, no se dimensiona el impacto que puede tener para la calidad en la gestión pública y como consecuencia también sobre la sociedad”.

El artículo 85 expresa: “El control externo del sector público nacional en sus aspectos patrimoniales, económicos, financieros y operativos, será una atribución propia del Poder Legislativo. El examen y la opinión del Poder Legislativo sobre el desempeño y situación general de la administración pública estarán sustentados en los dictámenes de la Auditoría General de la Nación. Este organismo de asistencia técnica del Congreso, con autonomía funcional, se integrará del modo que establezca la ley que reglamenta su creación y funcionamiento, que deberá ser aprobada por mayoría absoluta de los miembros de cada Cámara. El presidente del organismo será designado a propuesta del partido político de oposición con mayor número de legisladores en el Congreso. Tendrá a su cargo el control de la legalidad, gestión y auditoría de toda la actividad de la administración pública centralizada y descentralizada, cualquiera fuera su modalidad de organización y las demás funciones que la ley le otorgue. Intervendrá necesariamente en el trámite de aprobación o rechazo de las cuentas de percepción e inversión de los fondos públicos. De esta manera reforzó su autonomía e independencia, asegurando que pudiera desempeñar sus funciones sin interferencias del Poder Ejecutivo, ya que la AGN pasó a ser un órgano dependiente del Congreso de la Nación, garantizando un control más imparcial y objetivo. En este sentido, el control en los actos de gobierno es un pilar fundamental para el buen funcionamiento de una democracia y para asegurar la transparencia, la rendición de cuentas y la eficiencia en la administración pública”.

En ese sentido, en su carácter de exdiputada nacional analizó el trabajo parlamentario en lo que va del año y consideró: “Este parece ser un Congreso muy fragmentado, en el que cada vez es más difícil alcanzar consensos, salvo excepciones como la modificación de la ley de DNU o el proyecto de bien restituido, que están trabajando y apoyando diputados y diputadas de distintos espacios políticos”, y agregó: “En cuanto a los vetos es muy curioso lo que pasa, o no. Pero se nota una fuerte presión del Ejecutivo para lograr sus objetivos”.

Por último, la abogada comparó la gestión de Sergio Massa como ministro de Economía y la actual, en relación a los recortes en el área de educación: “La inversión nacional en educación en 2025 será del 0,88% del PBI, por debajo de lo invertido en 2024 (0,91%) y 2023 (1,48%), ejercicios en los que Sergio Massa fue ministro”, y alertó: “En 2025, se eliminarán los programas ‘Mejoramiento de la calidad educativa’, ‘Conectar Igualdad’, ‘Fortalecimiento territorial’ y ‘Acompañamiento de organizaciones educativas’. ¿Esto es priorizar la educación y federalizar las políticas educativas? Me preocupa mucho porque perjudica a los más pobres y más vulnerables”.

 

Por redaccion

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